Argumento contra el hombre
Ocurre cuando no se ataca a los argumentos del oponente sino a las características personales (nacionalidad, religión, ética, etc. ) del que argumenta. Muchas veces, incluso, ocurre que se señala que lo que alguien dice es falso sólo porque si fuera verdadero él sacaría una ventaja de ello (el caso extremo –pero que sirve para mostrar hasta donde puede llevar una postura así- es el de un abogado acusador que sostuviera: "El acusado miente cuando dice que es inocente porque sabe que si le creyéramos saldría libre).
También se comete esta falacia cuando se ataca lo que alguien dice porque quien lo dice no se comporta de esa manera.
Hay otra falacia que habitualmente se llama "falacia del espantapájaros" y que podría incluirse en esta categoría. Ocurre cuando se reconstruye un argumento opuesto y se combate contra sus razones más débiles creyendo con eso haber desmantelado todo el argumento. Incurriría en esa falacia quien sostuviera: "¿Qué puede llevar a que alguien se oponga a la venta de las Empresas Públicas? Sin duda que hay un altísimo componente de nostalgia porque todos hemos crecido en un país orgulloso de sus Empresas Públicas. Ese era el país de nuestros padres y de los padres de nuestros padres. Pero madurar implica dejar la nostalgia y tener una visión realista de la vida. La nostalgia no nos va a ayudar a sacar adelante el país y la venta propuesta, sí."