3 dic 2009

Conclusión Inatinente

Si bien en el fondo ninguna falacia prueba lo que quiere, este término se utilizará para deisgnar a otro tipo de falacias de atinencia que no caigan dentro de las clasificaciones anteriores. Un ejemplo de ellos sería: "Es necesario apoyar este paquete de medidas económicas porque es necesario tomar una serie de medidas económicas para mejorar la economía, reducir el déficit fiscal y generar más trabajos". Esta es una manera de desviar la cuestión y no probar lo que se pretende sino que se acepten otros valores que todos consideran como buenos.

Por ejemplo también se incurre en una falacia de ignoratio elenchi cuando se tienen dos premisas negativas, de las cuales no puede haber conclusión.
Por ejemplo: "Ningún ser humano es un simio y ningún simio habla. Por lo tanto ningún ser humano habla".

Se puede incluir aquí la falacia de la afirmación gratuita, donde quien habla saca una conclusión sin que se de razones para ello. Generalmente es un actitud de no querer aceptar causa en contrario.
"No solo los seres humanos, también los animales tienen derechos". Generalmente se llama a esa premisa eludir la carga de la prueba, lo cual es una forma de eludir la cuestión.

Otra falacia es cuando se asume que pequeñas diferencias son irrelevantes en una serie continua de sucesos. Supone creer que los extremos son lo mismo y que cualquier diferencia que se pretenda hacer en el medio, es arbitraria. Por ejemplo: "Si un grano no es un montón, y si agrego un grano de arroz tampoco es un montón y si agrego otro tampoco, entonces nunca hay un montón de granos de arroz".

También es una falacia proponer una alternativa no exhaustiva y al rechazar una de las alternativas, creer que es la otra la que queda afirmada. Una verdadera alternativa debe darse entre términos que sean exhaustivos y excluyentes. Por ejemplo "Las personas pueden ser todas altas o todas narigudas. Como no son todas altas, entonces son todas narigudas"

Puede citarse como parte de esta falacia aquellos casos en que las premisas que se usan para explicar tienen que ver con la clasificación pero no con la causalidad.
Por ejemplo: "A mi perro le gustan los huesos porque es perro".
Claro que ello se sustenta en que a todos los perros le gustan los huesos, pero eso no explica por qué.