El razonamiento no deductivo
Es una modalidad de razonamiento en el cual la verdad de las premisas no convierte en verdadera la conclusión, sino que la conclusión de un razonamiento no deductivo sólo es probable. Así pues, en un razonamiento no deductivo pueden afirmarse las premisas y, simultáneamente, negar la conclusión sin contradecirse.
Es una modalidad de razonamiento en el cual la verdad de las premisas no convierte en verdadera la conclusión, sino que la conclusión de un razonamiento no deductivo sólo es probable. Así pues, en un razonamiento no deductivo pueden afirmarse las premisas y, simultáneamente, negar la conclusión sin contradecirse.
Razonamos de manera no deductiva cuando generalizamos a partir de la observación de algunos casos (razonamiento inductivo), cuando establecemos comparaciones (razonamiento analógico) y, también, cuando obtenemos conclusiones particulares a partir de la información (parcial o insuficiente) de la que disponemos: "Hay nubes, por lo tanto lloverá".
En la vida cotidiana efectuamos infinidad de razonamientos no deductivos, aunque no siempre con el mismo grado de validez. Razonamos correctamente cuando tenemos en cuenta las circunstancias más pertinentes al caso y no nos precipitamos a la hora de sacar conclusiones. Mediante el razonamiento no deductivo ampliamos nuestro conocimiento, aunque se trata de un conocimiento probable. Acertar en la conclusión de un razonamiento no deductivo es una cuestión de probabilidades.