III.2 AUTOBSERVACIÓN
Observar es el proceso de fijar la atención en una persona, objeto, evento o situación a fin de identificar sus características. Autobservación es el proceso que una persona emplea para observarse a sí misma, para darse cuenta de sus propias acciones, pensamientos, conocimientos, habilidades, actitudes, sentimientos, movimientos, etcétera.
La autobservación se relaciona con lo que se conoce como consciencia (como estado psíquico) e incluye todo aquello de lo cual se da cuenta el propio sujeto sobre él mismo, en cualquier momento dado y tiene como objeto de observación al propio sujeto que observa, quien a partir de ella se percata de lo que está sucediendo durante su propio proceso de observación en general.
La observación analítica necesariamente requiere de autobservación. En el proceso de autobservación existen dos momentos según el nivel reflexivo del modelo COL:
1. La experiencia de observar analíticamente en las ciencias o en el arte.
2. La observación de la experiencia de observar analíticamente.
El primero tiene que ver con las distintas formas de observación propias de cada disciplina y de su objeto de conocimiento. Por ejemplo las del campo de la Informática, Psicología, Física, Química, Antropología, Filosofía, etcétera.
El segundo tiene que ver con la observación de la experiencia de observar analíticamente, en el sentido de observar cómo se observa; es decir, alude al proceso de autobservación que permite darse cuenta de lo que está sucediendo durante el proceso de observación analítica.
La autobservación permite al sujeto darse cuenta de sus propias acciones, pensamientos, conocimientos, habilidades, actitudes, sentimientos, movimientos etc., durante el proceso de observación; y da lugar a un espacio nuevo de consciencia (autoconsciencia). Para facilitar el desarrollo de la autobservación se recomienda practicar el ejercicio del Alto, ¿Qué es el Alto?
El altoes un ejercicio que sirve para generar la experiencia de darse cuenta, de tener consciencia de que se está observando analíticamente. Éste consiste en que una persona da un solo aplauso -fuerte- para iniciar con el estado de autobservación, al mismo tiempo en que dice Alto, en ese momento quien realiza el ejercicio quedará quieto (como estatua) y se convertirá en su propio observador, poniendo atención a distintos focos de observación, sin juzgarse. El Alto no es para explicar nada. Es un espacio para generar autoconsciencia, un espacio para el observador. Las instrucciones para hacerlo son:
¡ALTO! Sin moverte, sin juzgarte sólo obsérvate:
1. Observa tus pensamientos
2. Observa tu postura corporal
3. Observa tus sentimientos
4. Observa el fluir de tus emociones
5. Observa tu respiración
6. Etcétera
Este ejercicio puede ser dirigido a todo un grupo o a una sola persona y de acuerdo con las circunstancias se puede enfatizar algún foco de autobservación. Por ejemplo, si lo que se quiere es que la persona autobserve su postura corporal, se puede iniciar diciendo "observa tu cuerpo", de modo que quién marca el Alto ha de tener claro el objetivo al marcarlo, que puede ser para autobservar aspectos favorables o desfavorables, el hecho es que el Alto permite desarrollar autobservación.
La autobservación ha de ejercitarse una y otra vez con fines de auto regulación, es decir, la persona debe ser capaz de detenerse para no hablar donde no tiene que hacerlo, para no ser inatinente, para no responder impulsivamente, para darse cuenta cuándo está juzgando, en fin, para detenerse a pensar antes de actuar.
Las facultades humanas y su relación con la observación y la autobservación
La atención que requieren los procesos de observación y de autobservación puede estar regulada por cualquiera de las facultades humanas: la memoria, la imaginación, la emoción, el intelecto y la voluntad. Cada persona, por distintas circunstancias, suele usar más alguna de estas facultades que otras, generando así una mirada parcial de su objeto de observación, sea este concreto o abstracto.
La memoria graba la información, privilegia la acumulación irreflexiva de datos, la repetición tal cual del objeto de observación; el intelecto desmenuza, analiza las partes, usa la lógica; la imaginación inventa, es creativa y suele deformar la información; la emoción siente, privilegia los sentimientos dejando de lado la objetividad, la emotividad puede provocar inatinencias y puede constituirse en un obstáculo para observar o dejar de observar.
El observador no juzga, sino que atiende la regulación de las distintas facultades que son integradas y reguladas mediante la voluntad, dando como resultado distintas dimensiones del objeto de observación y autobservación, por tanto, una mirada holista de dicho objeto.
En síntesis, las facultades mencionadas tienen que autorregularse mediante la voluntad. En este proceso de autorregulación la observación y autobservación son factores determinantes para favorecer y no entorpecer el desarrollo de las habilidades analíticas de pensamiento que demanda el trabajo académico.
La idea es dirigir la atención a cada facultad con el propósito de autorregularla, dependiendo del contexto.
La separación de las cinco facultades, es una distinción analítica, ya que en la cotidianidad todas están interactuando constantemente.
El lenguaje como medio de comunicación
Las habilidades de pensamiento como proceso y como producto se manifiestan a través de lenguaje. Esta forma de comunicación puede dificultarse por falta de comprensión y orden. El método de COL permite el dominio del lenguaje a través de la comprensión y el orden.
El lenguaje como forma de comunicación humana es muy complejo, ya que puede tener varios usos y significados, si el lenguaje emana de una actividad física, entonces se tiene en forma de comunicación corporal, kinestésica. Si proviene de una práctica intelectual puede tener muchos tipos (oral, escrita, simbólica, pictórica, arquitectónica, lógico-matemática). Para entender y poder desarrollar las habilidades analíticas se hará énfasis entonces en el lenguaje oral y escrito, por considerarlo fundamental en la vida académica y se analizarán sus funciones que, dependiendo del contexto, pueden ser básicamente tres: informativa, expresiva, directiva o mixta. Por razones didácticas estas tres funciones o usos del lenguaje se dividen y explican por separado, pero en la comunicación ordinaria se da una mezcla de las tres. y es precisamente esta combinación, lo que hace que el lenguaje sea un instrumento de comunicación tan complejo como rico y sutil.
1. Función Expresiva
Manifiesta sentimientos y emociones.
Provoca emociones o sentimientos en los demás.
Comunica sentimientos o estados de ánimo.
Se encuentra en: poemas, canciones, etcétera.
Dependen de la forma gramatical; en forma declarativas, en contenido expresivas.
Ejemplo:
¡Magnífico platillo!
Cada vez que te expresas me dan ganas de llorar.
Tu compañía es como suave bálsamo para mi espíritu.
Cada día que pasa aumenta mi necesidad de verte.
2. Función Directiva
¡Magnífico platillo!
Cada vez que te expresas me dan ganas de llorar.
Tu compañía es como suave bálsamo para mi espíritu.
Cada día que pasa aumenta mi necesidad de verte.
2. Función Directiva
Tiene como fin impedir o provocar una acción.
Su interés está centrado en lograr que el receptor se comporte de determinada manera.
Implica órdenes, ruegos.
Ejemplo:
¡Quítate el sombrero! ¡Me la pagarás!
¡Dame la bolsa! Otro poquito... ¿sí?
3. Función Informativa
Interés centrado en describir el mundo.
La ciencia maneja este uso.
La descripción que se hace del mundo puede ser verdadera o falsa y el razonamiento puede ser correcto o incorrecto. Pero en cualquier caso se esta dando información sobre un hecho del mundo externo.
Este discurso puede ser falso o verdadero.
Se encuentra en revistas, periódicos, noticieros, televisión radio, internet.
Ejemplo:
La situación económica del país está por debajo de los índices esperados.
Con las heladas de este invierno se perdieron todas las cosechas del norte del país.
Sentí un fuerte mareo al levantarme de la cama precipitadamente.
La diversidad cultural se ha constituido como un referente necesario en nuestro país.
Dentro de la función informativa se ubica el discurso argumentativo, que es un tipo de discurso en el que el lenguaje se usa para afirmar o negar algo y dar las razones de su afirmación o negación.
El lenguaje oral o escrito se reduce a la palabra, que al asociarse con otras palabras da lugar a juicios y éstos al relacionarse con otros juicios en forma de implicación o consecuencia, promueven el surgimiento del razonamiento o argumento.
Un elemento central del discurso argumentativo es el razonamiento o argumento y puede representarse de la siguiente forma:
Ejemplo:
Irma es estudiante de la Universidad Veracruzana (UV) todos los estudiantes de la UV son responsables, por lo tanto Irma es responsable.